Me ha gustado mucho leer la nota y ver el cuidado con que se ha redactado, teniendo en cuenta todos los puntos de vista.
Es útil para ver en qué punto se encuentra el debate. Pero el tema, "closing remarks", es un poco desconcertante. :-)
Como dice Malika, es más útil mantener el debate abierto.
Existe la suposición de que las evaluaciones deben ser imparciales y neutrales (y que el evaluador es el guardián de esto), una tendencia a equiparar las evaluaciones con la investigación (¡incluso la investigación no siempre puede ser imparcial!).
La idea subyacente de la evaluación es: un producto generado por un experto que selecciona la muestra perfecta y llega a conclusiones científicas.
¿Es esto lo que debe ser una evaluación?
¿No debería una evaluación ser más bien una oportunidad para aplicar el pensamiento evaluativo sobre un programa?
¿Una oportunidad en la que diferentes personas, con diferentes visiones del mundo, puedan entender mejor en qué punto se encuentra un programa, qué posibilidades hay por delante, qué se puede aprender?
Realmente me parece que estamos presentando TODAS las evaluaciones como si tuvieran que ser "productos científicos", originados por expertos, capaces de ser imparciales y sabios.
Alguna evaluación (o mejor, alguna investigación) bien podría tener este enfoque.
Pero asumir que éste debe ser siempre el objetivo de la evaluación en general es muy problemático.
Las evaluaciones participativas, por ejemplo, no consisten en absoluto en crear una visión imparcial.
Se trata de reunir las perspectivas de diversas personas para dar sentido a una situación.
Puede que ni siquiera lleguen a conclusiones compartidas o acordadas, pero pueden ser increíblemente poderosas para inyectar el necesario pensamiento crítico sobre la acción.
El evaluador no siempre es el experto científico... puede ser el facilitador.
Ciertamente, tiene que pensar en la inclusión y la representación, y ser muy consciente de las relaciones, la posición y el poder de las partes interesadas.
Pero la inclusión y la representación son conceptos fundamentalmente diferentes de la neutralidad, la imparcialidad y la independencia (que tampoco deberían mezclarse en el mismo saco).
Se trata de ser consciente (en la medida de lo posible) y honesto sobre cuáles son las dinámicas en juego, sobre las decisiones tomadas...
en lugar de pretender que podemos alcanzar la objetividad.
Muchas de mis evaluaciones, por ejemplo, no son neutrales POR ELECCIÓN.
Me esfuerzo por dar más voz a las personas que suelen estar menos representadas.
Hablo con más mujeres, con más marginados, con más personas con retos especiales.
Sin embargo, creo sinceramente que esta opción abierta de ser parcial, es mucho más útil que un intento de neutralidad e imparcialidad.
Con el tiempo y los recursos limitados de una evaluación, ¿qué voces merece la pena escuchar, qué conversaciones merece la pena mantener?
Ser conscientes y abiertos de cuáles son nuestras opciones es más poderoso y honesto que pretender que podemos ser imparciales. :-)
(y si de lo que se trata es de tener pruebas científicas, entonces embarquémonos en la investigación... que es otra cosa)
Gracias de nuevo por compartir puntos interesantes hasta ahora, y por facilitar el debate.
Espero que esta interesante discusión pueda continuar.
RE: Neutrality-impartiality-independence. At which stage of the evaluation is each concept important?
Me ha gustado mucho leer la nota y ver el cuidado con que se ha redactado, teniendo en cuenta todos los puntos de vista.
Es útil para ver en qué punto se encuentra el debate. Pero el tema, "closing remarks", es un poco desconcertante. :-)
Como dice Malika, es más útil mantener el debate abierto.
Existe la suposición de que las evaluaciones deben ser imparciales y neutrales (y que el evaluador es el guardián de esto), una tendencia a equiparar las evaluaciones con la investigación (¡incluso la investigación no siempre puede ser imparcial!).
La idea subyacente de la evaluación es: un producto generado por un experto que selecciona la muestra perfecta y llega a conclusiones científicas.
¿Es esto lo que debe ser una evaluación?
¿No debería una evaluación ser más bien una oportunidad para aplicar el pensamiento evaluativo sobre un programa?
¿Una oportunidad en la que diferentes personas, con diferentes visiones del mundo, puedan entender mejor en qué punto se encuentra un programa, qué posibilidades hay por delante, qué se puede aprender?
Realmente me parece que estamos presentando TODAS las evaluaciones como si tuvieran que ser "productos científicos", originados por expertos, capaces de ser imparciales y sabios.
Alguna evaluación (o mejor, alguna investigación) bien podría tener este enfoque.
Pero asumir que éste debe ser siempre el objetivo de la evaluación en general es muy problemático.
Las evaluaciones participativas, por ejemplo, no consisten en absoluto en crear una visión imparcial.
Se trata de reunir las perspectivas de diversas personas para dar sentido a una situación.
Puede que ni siquiera lleguen a conclusiones compartidas o acordadas, pero pueden ser increíblemente poderosas para inyectar el necesario pensamiento crítico sobre la acción.
El evaluador no siempre es el experto científico... puede ser el facilitador.
Ciertamente, tiene que pensar en la inclusión y la representación, y ser muy consciente de las relaciones, la posición y el poder de las partes interesadas.
Pero la inclusión y la representación son conceptos fundamentalmente diferentes de la neutralidad, la imparcialidad y la independencia (que tampoco deberían mezclarse en el mismo saco).
Se trata de ser consciente (en la medida de lo posible) y honesto sobre cuáles son las dinámicas en juego, sobre las decisiones tomadas...
en lugar de pretender que podemos alcanzar la objetividad.
Muchas de mis evaluaciones, por ejemplo, no son neutrales POR ELECCIÓN.
Me esfuerzo por dar más voz a las personas que suelen estar menos representadas.
Hablo con más mujeres, con más marginados, con más personas con retos especiales.
Sin embargo, creo sinceramente que esta opción abierta de ser parcial, es mucho más útil que un intento de neutralidad e imparcialidad.
Con el tiempo y los recursos limitados de una evaluación, ¿qué voces merece la pena escuchar, qué conversaciones merece la pena mantener?
Ser conscientes y abiertos de cuáles son nuestras opciones es más poderoso y honesto que pretender que podemos ser imparciales. :-)
(y si de lo que se trata es de tener pruebas científicas, entonces embarquémonos en la investigación... que es otra cosa)
Gracias de nuevo por compartir puntos interesantes hasta ahora, y por facilitar el debate.
Espero que esta interesante discusión pueda continuar.
Un saludo
SIlva